Empresas en mi radar 15/06/2025

A continuación, presentaré un listado de empresas que actualmente tengo en el radar, junto con el precio objetivo que estimo para su cotización en el año 2028.

Para estas estimaciones, me apoyo en los pronósticos disponibles en la plataforma de Degiro. Al definir el PER estimado para 2028, tengo en cuenta tanto el crecimiento anual esperado del Beneficio por Acción (BPA) como las ventajas competitivas de cada empresa. Por ejemplo, si se espera que una compañía incremente su BPA a una tasa del 12 % anual, aplico un PER de referencia cercano a 24 (es decir, el doble del crecimiento esperado).

En caso de que la empresa cuente con ventajas competitivas sólidas y una calidad destacable, puedo considerar un PER más elevado, por ejemplo, de hasta 30 veces. Por el contrario, si se trata de una compañía con menor estabilidad o sin ventajas competitivas claras, aplico un PER más conservador, como podría ser 20 veces.

Rentabilidad anual esperada hasta el 2028 para las empresas que tengo en radar

Es importante destacar que tanto el Beneficio por Acción (BPA) indicado en la tabla como el PER estimado para 2028 son proyecciones aproximadas. El BPA se basa en previsiones que podrían no cumplirse, y el PER asignado responde a una valoración personal basada en el crecimiento esperado de cada empresa y en su ventaja competitiva, por lo que también puede variar.

Dicho esto, como inversor prudente, trato de ser conservador en mis estimaciones. Suelo aplicar múltiplos razonables y evitar valoraciones excesivamente optimistas, buscando siempre incorporar un margen de seguridad. En ese sentido, si todo se desarrolla favorablemente, los precios estimados para 2028 podrían incluso quedarse cortos respecto al valor real que alcancen las acciones.

Por último, no hay que olvidar que de aquí a 2028 pueden producirse eventos imprevistos (como conflictos bélicos, nuevas políticas arancelarias, crisis económicas o una crisis de salud como ocurrió con el covid) que afecten significativamente a los mercados. Por ello, puede resultar más sensato ampliar el horizonte temporal y considerar un objetivo más flexible, por ejemplo, a 2030.

  • BPA 2025: Beneficio por Acción estimado para el año actual (2025).
  • PER 2025: Relación Precio/Beneficio (PER) al que cotiza actualmente la acción.
  • Crecimiento de BPA: Tasa media anual esperada de crecimiento del Beneficio por Acción entre 2025 y 2028.
  • BPA 2028: Beneficio por Acción proyectado para el año 2028, en base al crecimiento esperado.
  • PER 2028: Múltiplo PER estimado personalmente para el año 2028, teniendo en cuenta el crecimiento y la calidad del negocio.
  • Precio 2028: Precio objetivo por acción en 2028, calculado multiplicando el BPA estimado por el PER asignado.
  • Revalorización 2028: Tasa media anual de revalorización del precio de la acción desde 2025 hasta 2028.
  • Dividendo anual: Rentabilidad media anual por dividendos estimada durante el período.
  • Rentabilidad anual: Rentabilidad total media anual esperada (revalorización + dividendos) hasta 2028.

Teniendo en cuenta que una inversión indexada al S&P 500 suele ofrecer una rentabilidad media anual del 8 % al 10 %, invertir en empresas individuales con un potencial de rentabilidad superior al 12 % o 15 % anual puede representar una oportunidad para obtener mayores beneficios.

En el top 5 quedarían actualmente las siguientes empresas:

Top 5 de empresas a día 15 de junio del 2025

Personalmente, las compañías que más interés me generan dentro de la lista son UnitedHealth, ASML, Thermo Fisher y Novo Nordisk. AbbVie también presenta un perfil atractivo, aunque ya tengo una exposición significativa a esta empresa en cartera.

Airbus me parece una opción muy interesante también, y no descarto abrir posición si su cotización corrige ligeramente. En cuanto a LVMH, considero que es una excelente oportunidad a largo plazo, aunque estimo que aún podría atravesar cierta debilidad en el corto plazo.

Por último, Alphabet sigue siendo mi empresa favorita, pero también representa actualmente mi mayor posición. Por ese motivo, necesitaría una caída significativa en su cotización para plantearme incrementar mi inversión.

Sin embargo, es importante tener presente que invertir en acciones individuales conlleva un riesgo significativamente mayor que la inversión indexada. No se puede garantizar que una empresa mantenga su crecimiento previsto; pueden surgir imprevistos como problemas de gestión, cambios en el entorno competitivo o incluso una posible quiebra, lo que puede afectar negativamente las proyecciones y el valor de la inversión.

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