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El conflicto entre Rusia y Ucrania (y la OTAN), hizo que los mercados se dieran la vuelta ya a comienzos de año y empezará una tendencia bajista que se ha manteniendo hasta la actualidad. Además de los rumores de una invasión militar rusa en Ucrania, los niveles de inflación a los que nos estamos enfrentando, el encarecimiento de las materias primas, y las anunciadas subidas de tipos que se irán dando este año en los Estados Unidos (puede que también en Europa), hicieron tambalear la economía a principios de enero y ese tambaleo ha ido acentuándose a medida que la tensión en Ucrania iba a más. Desde principios de enero (los mercados estaban en máximos) hasta el día en el que se anunciaron la entrada de las tropas rusas en Ucrania y los primeros bombardeos, el SP500 ha llegado a bajar en torno al 12%, el Nasdaq100 un 18%, el EuroStoxx50 otro 12,5%, los mercados emergentes cerca del 8% y nuestro Ibex35 un 3,5%, aunque este partía de niveles inferiores.
Como siempre, los «expertos», tras ver estas caídas, ya nos empezaron a decir que estaba claro, que las subidas tan bruscas que se dieron en 2021 tenían que hacernos pasar factura y que era de esperar una caída así. También nos dicen, como llevan diciendo años, que el mercado estaba sobrevalorado y que cuando los bancos centrales dejaran de inyectar dinero veríamos unas caídas brutales en las bolsas. Y en cuanto a la guerra en Ucrania, nos dicen que ello haría encarecer aún más el gas, el petróleo, el trigo, y prácticamente cualquier materia prima, y que no solo se perdería en Ucrania y en Rusia, sino que los perjudicados serían Estados Unidos, y sobre todo, Europa, y que para China, sin embargo, sería hasta beneficioso.
El día que Rusia comenzó con los bombardeos y la invasión, mientras que los mercados europeos caían alrededor de un 3,5% por la mañana, los analistas decían que era normal, que la guerra sería perjudicial y que era lógico que las bolsas cayeran hasta que pasara el miedo. Además, no se sabía hasta donde llegaría el ataque ruso, ni si se quedarían tranquilos tras invadir Rusia. Esa misma tarde, el SP500 empezó con bajadas corroborando las opiniones de los analistas, pero tras el anuncio de Joe Biden de que la OTAN no entraría militarmente en Ucrania, los mercados americanos se dieron la vuelta y han tenido dos días consecutivos con subidas acumuladas cercanas al 5%. El EuroStoxx50 se anotó una subida cercana al 3% el día siguiente a la invasión, recuperando los niveles previos al ataque de Rusia.
¿Qué quiero decir con esto? Que si el día en el que Rusia entra militarmente en Ucrania (y el día posterior) los mercados tienen unas subidas tan grandes… ¿Quién va a ser el listo que sepa qué va a hacer el mercado un día cualquiera? Una vez más, se confirma que nadie es capaz de saber lo que harán las bolsas de un día para otro ni a corto plazo. Se sabe lo que han hecho ayer y en el pasado, pero no lo que hará mañana ni de aquí a un mes. Lo que está claro es que estamos ante un panorama muy poco certero y muy volátil, con muchas dudas y miedo, y que como dice la historia, a largo plazo los mercados son ascendentes. También sabemos, por la historia, que el miedo y las bajadas en las bolsas suelen ser oportunidades de compra si miramos a largo plazo. Por lo tanto, en estos momentos no deberíamos nunca vender nuestras posiciones, y es más, considero que son momentos en los que deberíamos ir aumentando posiciones en nuestra cartera o en nuestros fondos. Obviamente, solo es mi opinión.
Algún conocido me preguntaba antes de empezar a invertir su dinero si debería esperar a que Rusia declarara la guerra a Ucrania. Me preguntaba si creía que iba a haber guerra o no, para en función de ello, empezar a invertir o no. La gente se cree que va por delante que el resto y que podemos saber cuándo es mejor comprar y cuándo es mejor vender, y esto no es así. Nadie tiene la varita mágica. Podemos pensar que es mejor esperar a meterse en bolsa cuando la guerra termine porque será un mejor momento, pero lo más seguro es que no sea una acertada decisión. Jamás entraremos en el mejor momento posible en bolsa, y jamás saldremos en el momento más oportuno de ella.
En cuanto a las criptomonedas, van muy de la mano de los mercados bursátiles. Los defensores de las criptos tratan a algunas como el Bitcoin como valor refugio y uno de los mejores activos contra la inflación, y no estoy en contra de este punto de vista, porque teóricamente así lo es, pero de momento, no he visto nunca que actúe como valor refugio en épocas de pánico. Con la crisis del coronavirus, sobre marzo del 2020, con las bolsas en mínimos, el Bitcoin llegó a perder cerca del 50% de su valor, y desde noviembre del 2021 (Bitcoin en máximos) hasta hoy, ha caído más de un 40%. No me vale decir que a largo plazo subirá y que llegará a los 100.000 euros, ni que si miramos desde años atrás el Bitcoin es uno de los activos que más se ha revalorizado, o que para los venezolanos ha sido la salvación poseer parte de sus ahorros en Bitcoin. Un activo que fluctúa de esta manera, al menos a día de hoy, no es un valor refugio, y si lo es, que alguien me lo explique. Con respecto al resto de las criptos, aunque no he estado siguiendo mucho el mercado este mes, veo que la mayoría de ellas han perdido gran parte de su valor y siguen en tendencia bajista. Puedo ver que tanto Cardano como Solana no descansan y siguen hacia abajo habiendo perdido ambas más del 60% de su valor en seis meses, que Shiba no consigue remontar pese a haber tenido algún intento, y que en general, el mercado ha sido bastante castigado los últimos meses. Y vuelvo a decir que no estoy en contra de las criptomonedas. Me parece que el blockchain es brutal y que la idea que hay detrás de muchas criptos es también brutal, pero me parece que a la gente se le ha escapado todo un poco de las manos, que se ha vuelto un mercado demasiado especulativo y peligroso, y que hay que tener mucho cuidado en él. ¿Hacia donde seguiremos? Como siempre, no tengo ni idea, pero como este mercado va de la mano del mercado bursátil, si se estabiliza el conflicto en Ucrania y las bolsas tiran hacia arriba, las criptos también lo harán (al menos Bitcoin y Ethereum). Si por lo contrario, el pánico se acentúa y las bolsas siguen cayendo, sintiéndolo mucho, las criptos lo acompañarán.
Compras
Durante febrero no he movido casi nada la cartera, y he hecho alguna compra pero de manera prudente. He recortado algo más la posición en Repsol y he vendido unas acciones de la asegurado estadounidense Prudential Financial, y he adquirido algo más de Betterware de México, T. Rowe Price y Gilead Sciences, además de abrir una pequeña posición en Meta Platform (antigua Facebook) tras la enorme bajada en cotización que ha tenido al haber presentado unos resultados que no han gustado al mercado.
Sí que me he planteado deshacerme de algunas posiciones en sectores defensivos (por ejemplo Unilever) o en las REITS de mi cartera para aumentar posición en empresas de sectores de más crecimiento (como Alphabet o Visa), pero creo que hay que intentar mantener siempre una diversificación en sectores y de esa manera estaría incumpliendo una de las claves de mi estrategia, así que de momento he sabido controlar mis impulsos.
Por otro lado, he vuelto a realizar una operación de «venta de put», llevándome ya mismo una cantidad de dinero pero comprometiéndome a comprar acciones de la empresa de microchips alemana Infineon Technologies dentro de unos años si su cotización cae más de un 25% de su precio actual. Yo ya me he llevado una prima que puedo destinar ya mismo a invertirla, y si cuando llega la fecha tengo la obligación de comprar acciones de la empresa alemana, no me importará porque me parece una buena empresa. Eso sí, las operaciones de derivados son operaciones arriesgadas, con apalancamiento, y no aconsejo a nadie hacerlas, aunque a mí me gusta realizarlas de vez en cuando, escalonadamente, siempre y cuando sea con cabeza y control.
Por lo tanto, este mes no he aportado como tal más dinero a mi cartera de acciones ya que ha sido más bien una rotación, pero donde sí que he aportado más dinero de lo habitual ha sido en los fondos que tengo en MyInvestor. Además de aportar la cantidad mensual que acostumbro, con las caídas he aprovechado para meter un dinero extra a cada uno de los fondos que poseo, tanto a los tres indexados (SP500, MSCI World y países emergentes) como al True Capital. Ante estas bajadas, creo que debemos ser valientes y aportar más, ya que a la larga, suelen ser buenas oportunidades y debemos aprovecharlas. Si las bolsas siguen cayendo, aportaré más, y si caen más, aportaré aún más.
- T. Rowe Price (TROW): Ya tengo una posición importante de esta empresa financiera estadounidense, pero ha seguido cayendo a pesar de aumentar el dividendo anual un 11%, así que la empresa me parece aún más interesante que hace unos meses. Es una empresa de gestión de capitales que lleva muchos años haciendo las cosas bien, sus cuentas y su balance son impecables, cada año tiene mayores beneficios, ofrece una rentabilidad por dividendo de en torno al 3,5% al precio actual, y lo lleva aumentando años de manera bastante generosa. Es una empresa que debería ir peor si los mercados tienen una tendencia bajista, pero aún así, creo que tiene las cuentas muy bien saneadas para que no tenga ningún problema en solventar cualquier crisis que se le ponga en el camino.
- Gilead Sciences (GILD): Empresa farmacéutica americana (entre las 10 más grandes por capitalización). Se dedica principalmente a vender medicamentos para el sida y la hepatitis C, y ha sido muy popular en la pandemia por su producto Remdevisir (para tratar la covid). A precios actuales ofrece una rentabilidad por dividendo de en torno al 4,6% y parece que va a seguir aumentando el dividendo pero a ritmos no muy grandes. No creo que sea una empresa que vaya a crecer mucho, pero siempre veo bien diversificar en sectores y hacía tiempo que no invertía en farmacéuticas.
- Betterware de Mexico (BWMX): Ya comenté el mes pasado que se trata de una empresa mexicana de pequeña capitalización que cotiza en el Nasdaq y que se dedica a la venta directa de productos para el hogar repartidos en seis categorías: cocina, hogar, dormitorio, baño, limpieza y tecnología. Su venta es tanto física como online, invierten mucho en tecnología para diseñar y sacar al mercado una serie de nuevos productos cada año, y lleva años creciendo a ritmos increíbles, hasta tal punto que va a empezar a operar en Perú y Colombia. Además, recientemente ha adquirido la firma de cosméticos Jafra, hecho que aumentará sus beneficios desde el momento en que se haga efectiva la adquisición. Su cotización ha bajado mucho desde máximos, pero en mi opinión, con paciencia y si siguen haciendo las cosas bien, sus beneficios año tras año se reflejarán en su cotización. Una de las pegas recientes es que Ikea ha abierto ya tiendas en México, y aunque no sea un competidor demasiado directo (no venden lo mismo), sí que puede llegar a afectarle. Por otro lado, ha anunciado recientemente que sigue con su política de dividendo, la cual ofrece a precios actuales una rentabilidad cercana al 10% anual.
- Meta Platforms (FB): La nueva versión de Facebook, la que se ha centrado de lleno en el metaverso. Tras presentar unos resultados peores de lo esperado, ha bajado muchísimo su cotización y como ya la tenía en el punto de mira, no he dudado en incorporar unas acciones a mi cartera. El metaverso es su apuesta del futuro, pero no por ello podemos olvidarnos de a qué se dedica actualmente y qué es lo que de verdad le genera ingresos, los anuncios mediante sus redes sociales. Viendo su PER (relación entre el precio y cotización), podemos ver que es una de las FANG (mayores empresas del Nasdaq) que cotiza más barata, y aunque no sepamos todavía si el metaverso será una apuesta segura ni si será Meta la que se lleve la mayor parte del pastel, creo que es una empresa muy sólida que lleva años solventando problemas y que seguro hace las cosas bien y consigue seguir siendo unas de las más grandes en los Estados Unidos.
- ETF Lyxor Multi Nasdaq 100: Aportación mensual a este ETF que mes tras mes no para de subir.
- Fondo True Capital FI: Fondo de gestión activa al cual aportaré una cantidad fija mensual. Su equipo gestor pertenece a la empresa True Value Invesments, y este fondo en particular es un fondo con unas 40 empresas (Visa, Google, Facebook, Alibaba, Novo Nordisk, Lockheed Martin…), con unas comisiones muy pequeñas, definido como fondo conservador, y que se espera de él una rentabilidad anual de entre el 7 y el 10%. Aquí me meto más al detalle. Además de la aportación mensual, he añadido un dinero extra este mes tras las bajadas.
- Fondo indexado ishares Developed World Index: Aportación mensual esperando la rentabilidad de más de un 7% del fondo en los últimos 10 años. Además de la aportación mensual, he añadido un dinero extra este mes tras las bajadas.
- Fondo indexado Vanguard Emerging Markets Index: Aportación mensual esperando la rentabilidad que «promete» la economía de países emergentes. Además de la aportación mensual, he añadido un dinero extra este mes tras las bajadas.
- Fondo indexado Vanguard SP500 Index: Aportación mensual esperando la rentabilidad de más de un 7% del fondo en los últimos 10 años. Además de la aportación mensual, he añadido un dinero extra este mes tras las bajadas.
Ventas
Siempre digo que no soy partidario de vender nada y mi intención es invertir a largo plazo en empresas que considero que de aquí a largo plazo vayan a darme rentabilidad, pero no significa que de vez en cuando vea oportunidades mejores o vea que el precio se ha disparado y prefiero vender parte de ella o su totalidad. Este mes, he decidido vender parte de mis posiciones en la energética Repsol y en la asegurado estadounidense Prudential Financial. Eran dos posiciones que pesaban bastante en cartera y he preferido reducirlas para poder destinar ese dinero a oportunidades que considero mejores.
Tras estos movimientos y las bajadas en los mercados, mi cartera quedaría de la siguiente manera:
Dividendos
Con la cartera actual he conseguido llegar a una cantidad aproximada de 300 euros mensuales en dividendos, hito que me orgullece muchísimo y me anima todavía más a seguir invirtiendo con constancia.
Durante febrero me han pagado las siguientes empresas.
- AT&T (T)
- British American Tobacco (BATS)
- Abbvie (ABBV)
- Omega Healthcare Investors (OHI)
Objetivo marzo
La idea es seguir aumentando liquidez, seguir aportando la cantidad habitual en los fondos indexados y aumentar posición en alguna de las empresas que tengo en cartera. Si las caídas siguen, aportaré más a los fondos y puede que realice alguna compra más fuerte de lo habitual en alguna de las siguientes empresas que tengo en el punto de mira: Visa, T. Rowe Price, Meta Platform, Converge Technology Solutions, S&U o incluso Alphabet. En relación con esta última, aunque cueste comprar una acción, sigue pareciéndome la mejor empresa del mundo.
No creo que este mes venda nada de mi posición en criptomonedas, ya que empiezo a encontrarme más cómodo con el porcentaje que estas ponderan en mi cartera. Hasta hace poco, no me sentía del todo cómodo porque en mi opinión ponderaban demasiado en mi portfolio, pero al haber ido vendiendo pequeñas porciones poco a poco, con la posición actual no siento ya la necesidad de vender nada. Lo que sí que tengo claro es que seguiré haciendo «staking» tanto de Bitcoin, como de Ethereum, como de USDC. Haciendo «staking» consigo generar unos ingresos pasivos semanales bastante importantes, y mientras la rentabilidades que ofrezcan wallets como Crypto.com haciendo «staking» sean tan generosas, me seguiré aprovechando de ello.
Otras
Solo quiero decir, que fuera aparte del impacto que tenga el conflicto en Ucrania en la economía y en las bolsas mundiales, me da muchísima pena y rabia que a estas alturas de la historia pueda estar ocurriendo algo tan horrible y devastador en plena Europa. Aunque tenga mi opinión al respecto, no me voy a poner del lado de nadie en esta entrada porque este es un blog de inversiones y finanzas, pero sí que quiero aprovechar para rechazar esta guerra y para decir que lo único que deseo es que acabe pronto y sea con el menor número de pérdidas humanas posibles.