Índice de contenidos
- 1 Mis inicios en bolsa (2015)
- 2 Aprendizajes de 10 años como inversor particular
- 3 Inicio y mi cartera en 2018
- 4 Compra de vivienda en 2019 y sus efectos
- 5 Mi primera inversión en fondos indexados (2020)
- 6 El impacto de la crisis del COVID-19 en mi cartera
- 7 Recuperación tras la tormenta
- 8 Mayo de 2021: mi cartera alcanza su máximo histórico
- 9 Mi cartera sigue haciendo máximos: 2022, 2023 y 2024
- 10 Nuevo máximo en octubre de 2025
- 11 Evolución de mi cartera y de los dividendos recibidos
- 12 Evolución de mis dividendos anuales
- 13 Rentabilidad de mi cartera vs índices de referencia
- 14 El blog que me acompaña en el camino de la inversión
Mis inicios en bolsa (2015)
Hoy, 6 de octubre de 2025, se cumplen exactamente 10 años desde que empecé a invertir en bolsa.

Lástima que no guardé una captura ni un PDF de aquella operación en la cuenta de valores, pero fue mi primera inversión real en renta variable.
Recuerdo perfectamente aquella primera operación: la compra de 100 acciones de Banco Santander a 5 € cada una, con una comisión de 7,77 €.
Aprendizajes de 10 años como inversor particular
En este tiempo he pasado por todas las emociones posibles:
- Momentos de creerme un experto en bolsa tras algunas operaciones positivas.
- Etapas de frustración, pensando que la inversión no era para mí.
- Jornadas de gran volatilidad: caídas de un 5% en un día o incluso de un 25% en una semana durante la crisis del COVID-19.
- También días de euforia, como cuando mi cartera se revalorizó en 7.500 € en una sola jornada bursátil.
He cometido errores de principiante, he invertido en empresas equivocadas y he aprendido a base de experiencia.
Hoy puedo decir que tengo una filosofía de inversión más clara, sólida y enfocada al largo plazo.
Inicio y mi cartera en 2018
Después de unos tres años invirtiendo, hacia finales de 2018 mi cartera estaba diversificada de la siguiente manera:

Compra de vivienda en 2019 y sus efectos
En abril de 2019 compré vivienda, lo que me obligó a vender una parte importante de mi cartera de inversión. Eso provocó que mis posiciones en acciones, criptomonedas y liquidez se redujeran de forma significativa.
Aun así, tras aquella gran entrada de dinero en el inmueble, poco a poco fui recuperando mi ritmo de inversión. Volví a destinar capital al mercado y mi patrimonio empezó de nuevo a crecer.
Mi primera inversión en fondos indexados (2020)
A comienzos de 2020 realicé mi primera aportación a un fondo indexado a través de Openbank. Más adelante, trasladé toda esa inversión a MyInvestor, una de las plataformas de referencia en España para fondos indexados y gestión pasiva.
El impacto de la crisis del COVID-19 en mi cartera
Pero 2020 pasará a la historia por otro motivo: la crisis del COVID-19.
La bolsa mundial se desplomó y mi cartera también sufrió de lleno, sobre todo porque estaba bastante expuesto a ventas de puts.
Esa estrategia me obligó a generar liquidez rápida, lo que derivó en que tuviera que vender gran parte de mis activos y quedarme con una cartera muy reducida.
En abril de 2020, cuando la economía empezaba a salir de la primera ola de la pandemia, mi cartera estaba así:

Recuperación tras la tormenta
Fueron meses duros en lo emocional y financiero, pero decidí no rendirme. Aguanté la volatilidad y, poco a poco, la situación mejoró.
La caída de las bolsas por la crisis del covid fue en V, es decir, cayó muy fuerte en poco tiempo pero enseguida vimos como se recuperaba verticalmente, y mi cartera lo notó pronto.
Mayo de 2021: mi cartera alcanza su máximo histórico
Un año después de la crisis del COVID-19, mi patrimonio parecía resurgir como el Ave Fénix. En tan solo doce meses, mi cartera no solo se recuperó, sino que alcanzó un tamaño mayor que nunca había tenido hasta entonces.

Mi cartera sigue haciendo máximos: 2022, 2023 y 2024



Nuevo máximo en octubre de 2025
A día de hoy, 6 de octubre de 2025, tras 10 años exactos desde mi primera inversión, mi cartera vuelve a situarse en máximos históricos. El camino recorrido me ha permitido alcanzar una composición más clara, diversificada y eficiente, muy superior a la que tenía en mis primeros años como inversor.

Evolución de mi cartera y de los dividendos recibidos
La evolución de mi patrimonio en estos diez años ha sido de lo más curiosa. A pesar de los altibajos y de los cambios en la composición de mi cartera de acciones y fondos, estoy convencido de que ahora sigo un camino mucho más sólido que en mis inicios.
La distribución actual de mis inversiones es, sin duda, mucho más eficiente y diversificada que la que tenía hace unos años. Esto me da mayor seguridad y confianza en mi estrategia a largo plazo.
Evolución de mis dividendos anuales
Otro aspecto importante de mi recorrido como inversor ha sido la generación de ingresos pasivos a través de dividendos.
Si miro hacia atrás, la evolución de los dividendos cobrados anualmente sería algo así:

Cabe destacar que, en el caso de Bizkaia, los primeros 1.500 € de dividendos anuales están exentos de tributación. Este detalle fiscal ha tenido un impacto positivo en mis resultados netos y es un factor relevante para quienes invierten en acciones con reparto de dividendos en el País Vasco.
Rentabilidad de mi cartera vs índices de referencia
Rentabilidades anuales hasta el año 2022
Hasta 2022, no llevaba un control detallado de la rentabilidad anual de mi cartera. Sé que, durante esos años, los resultados fueron positivos, pero debido principalmente a errores de principiante, estuvieron muy por debajo de lo que ofrecían los grandes índices como el SP500 o el MSCI World.
En otras palabras, habría obtenido mejores resultados si hubiese invertido directamente en un fondo indexado al MSCI World.
Rentabilidades anuales desde 2022
A partir de 2022 empecé a calcular la rentabilidad real de mi cartera, incluyendo dividendos, y descubrí algo interesante:
- En años de fuertes subidas bursátiles, mi cartera se comportaba de manera bastante cercana al mercado, aunque ligeramente por debajo de los índices de referencia.
- En 2022, un año complicado en los mercados, el cobro de dividendos, junto con una cartera diversificada y compuesta por valores defensivos, permitió que mi patrimonio resistiera mejor que los propios SP500 y MSCI World.
Esta experiencia me confirma que, aunque cobrar dividendos no sea lo más eficiente fiscalmente (especialmente en España), en años negativos ayudan a suavizar las pérdidas y a sobrellevar mejor la volatilidad.
El blog que me acompaña en el camino de la inversión
Desde agosto de 2020, mantengo este blog, que ya lleva más de 5 años online. Aquí comparto mis reflexiones como inversor particular y algunos recursos que me han sido muy útiles en mi propio aprendizaje.
Un regalo: Excel para análisis básico de empresas
Para quienes seguís este proyecto, quiero dejaros un pequeño regalo: un Excel descargable llamado CálculoSimpleDeRentabilidadAnualDeEmpresas.
Se trata de una hoja de cálculo muy sencilla y manual, que utilizo para apoyarme en el análisis de empresas y estimar precios futuros. No es una herramienta sofisticada ni completa: sirve únicamente como guía básica y requiere que hagas trabajo adicional para un análisis más profundo.
Algunos datos deben introducirse manualmente, mientras que otros se calculan automáticamente. Para rellenar los valores manuales es necesario recopilar información de previsiones en portales como MarketScreener, FinanceCharts o brokers como Degiro.
El blog como recurso para un futuro libro
Además, como todos deberíamos escribir un libro alguna vez, este blog podría convertirse en un recurso muy valioso si en algún momento decido publicar un libro sobre mis experiencias en el mundo de la inversión.
Lo he pensado más de una vez: podría recopilar mis etapas como inversor, mostrar mi evolución en el mundillo financiero, mis errores y aciertos, y compartir recomendaciones y consejos prácticos. La idea sería crear una pequeña guía de inversión sencilla, que ayude a otros a orientarse sin complicaciones.
Y, si además consigo escribir y publicar el libro ya siendo financieramente libre (según mis cálculos, en menos de cinco años), tendría más tiempo para dedicarme plenamente a escribirlo. Creo que en ese caso el libro podría resultar aún más interesante, ya que ofrecería un relato real y detallado de cómo crecer como inversor paso a paso y alcanzar objetivos de independencia financiera.